Las corrientes de resaca son corrientes de agua que retroceden de la costa hacia el mar a través del área de surf. Estas corrientes son el riesgo número uno en las playas de Australia. La mejor manera de evitar una corriente de resaca es nadar en un área vigilada entre las banderas rojas y amarillas.

Cuando las olas de mar profundo llegan al agua poco profunda, presionan hacia arriba hasta que ya no pueden contenerse. Este es el momento en que romperán. Hay tres tipos de rompientes muy diferentes entre sí. En cualquier playa, generalmente habrá una combinación de estos tres tipos de olas: rompiente en voluta o profunda; rompiente ondulante o con derrame; y rompiente que emerge sobre la playa. Las rompientes fuertes profundas o que emergen sobre la playa pueden ser peligrosas, dado que pueden ser grandes y repentinas.

El verano australiano es sinónimo de días largos, calurosos y soleados. Esto implica que hay una mayor exposición al calor y, potencialmente, a los peligrosos rayos UV. Para disfrutar de la playa, es importante que siga una serie de pasos sencillos cuando se trata de la seguridad al sol. Siempre asegúrese de ponerse protector solar por lo menos 20 minutos antes de salir y de volvérselo a aplicar con frecuencia.

Probablemente, la carabela portuguesa (bluebottle) (Physalia) es el agua viva más conocida en toda la costa australiana. Su vela azul, en forma de globo, está sobre el agua y está adherida a un largo tentáculo que se extiende por debajo de ella. Este tentáculo está cubierto por células urticantes llamadas nematocistos. Cuando el tentáculo toca la piel, reacciona inyectando una pequeña cantidad de una toxina que provoca una irritación que puede ser bastante dolorosa.

Si bien el pulpo de anillos azules (blue-ringed octopus) puede parecer pequeño y hermoso, puede ser mortal. Se camuflan extremadamente bien entre las rocas y solo muestran los anillos azules ante una amenaza. El pulpo de anillos azules se encuentra comúnmente escondido en las pozas de marea poco profundas de las zonas intermareales de toda Australia.

Hay muchos tipos de tiburones (sharks) en toda Australia. La mayoría no son peligrosos para los humanos. A pesar de que los humanos les temen a los tiburones, estos son una parte importante del ecosistema. Los ataques de tiburones son muy raros y, si usted sigue nuestros consejos de seguridad, el riesgo es aún menor. La parte más segura de la playa es el área entre las banderas rojas y amarillas desde donde los guardavidas entrenados están especialmente atentos a los tiburones. Si detectan un tiburón, los guardavidas hacen sonar una sirena o tocan un timbre, colocan la bandera roja y blanca, y le dicen a la gente que salga del agua de inmediato.

Los guardavidas colocan las banderas donde es seguro nadar, vigilan esta área y notarán si necesita ayuda.

Los guardavidas señalizan la playa para informar de los peligros que puede haber: busque estas señales antes de entrar al agua.

Cuando llega a la playa salude a los guardavidas: están para ayudar y les encanta conocer gente y responder preguntas.

Nade siempre con un amigo o un adulto y nunca entre al agua solo.

Da miedo quedar atrapado en el mar donde no se hace pie, pero recuerde conservar la calma y pedir ayuda levantando el brazo. Trate de flotar y, si siente que la corriente lo va alejando de la costa, no intente nadar contra la corriente: lo único que logrará es cansarse y no podrá permanecer a flote.

Si no sabe nadar no trate de rescatar a otras personas que estén en problemas. Pida siempre ayuda, y si no hay guardavidas llame al 000. Puede ayudar a alguien arrojándole algo a lo que aferrarse, como una tabla o una heladera portátil. Mire a su alrededor: muchas playas cuentan con flotadores rojos instalados para uso del público.